Respeto digital
Las interacciones en red son, en ocasiones, demasiado rápidas y la respuesta impulsiva es, a veces por poco meditada demasiado ruda e irrespetuosa.
También las características específicas de los servicios que utilizamos (limitación del número de caracteres que puede tener nuestro mensaje) y de la forma de interlocución que frecuentemente se establece en las conversaciones y que conlleva cierta parquedad en el uso del lenguaje que pueden agravar el efecto. Es habitual el manejo de frases cortas y concisas, pero a menudo ambiguas y carentes de precisión, explicación y contextualización.
Llamamos respeto digital al conjunto de actitudes, precauciones, cuidados y comportamientos que deben caracterizar las interacciones sociales en red y que incluyen ser respetuosos, prudentes y cuidadosos con los demás e incluso con nosotros mismos del mismo modo que lo seríamos en un encuentro presencial.
El respeto digital puede incluir muy diferentes aspectos tales como:
- Utilizar las recomendaciones que incluimos bajo el término 'netiqueta' (comportamiento educado en red).
- Poner especial cuidado en no difamar, injuriar y calumniar y observar las normas básicas de educación tal y como lo haríamos en un encuentro real.
- Presentarse adecuadamente y no utilizar falsas identidades o refugiarse bajo identidades ambiguas que puedan inducir a error.
- Entablar conversaciones y debates respetando las ideas y opiniones de los demás.
Respeto digital II
- Extremar la prudencia con que manejamos nuestros datos personales y nuestra información sensible (ya que, en principio, desconocemos las intenciones de las personas con las que nos relacionamos) y, muy especialmente, el manejo de los datos y la información sensible de otras personas.
- Respetar las decisiones que los demás han tomado sobre su propia privacidad y la difusión o no de su información sensible y de aspectos relacionados con lo que podría considerarse la intimidad individual aunque no tengamos constancia de que hayan tomado o no decisiones al respecto de su difusión.
Aunque varían en función de la interpretación que cada persona tenga de lo que está incluido en el terreno de lo íntimo, deberíamos suponer que, entre otras, entran en esta categoría las opiniones, las creencias, las circunstancias personales, la orientación sexual, las ideas políticas, las conductas o comportamientos en momentos concretos, las confidencias y el derecho a la preservación de la propia imagen.
- Incentivar buenas prácticas que respeten los derechos de autor y la propiedad intelectual y la estricta observación de las licencias que han otorgado los autores a sus creaciones.
- Desarrollar sensibilidad ante las malas prácticas digitales y los abusos de los que somos testigos. Entre ellas no utilizar ni fomentar el uso de software ilegal y respetar los derecho de autor de los distintos contenidos.
- Estar alerta ante los abusos que se cometen en la red de las que son víctimas otras personas, poniendo la mayor atención en las que conciernen a aquellas especialmente vulnerables como los menores. Ser proactivos en el combate en combatir casos de ciberacoso y otros abusos y malas prácticas en la red.